A Francisco de Goya (1746-1828) le tocó vivir dos épocas muy
distintas, : la del optimismo de la
Ilustración y la del pesimismo de la guerra y el oscurantismo. Goya tuvo influencias de movimientos como el
Clasicismo, el Romanticismo el
Oscurantismo.
La primera de
ellas abarca desde 1771 hasta 1807, es la época de juventud y madurez, en la que predomina la visión optimista de la vida.
Se inicia aquí como pintor de la Academia y Real, pintando a los miembros de la
Corte y a los miembros más selectos de la nobleza española con una paleta de colores amplia, viva.Retrato de Carlos III, y Cartones para la Real fábrica de tapices.
La segunda etapa abarca los años 1808-24 aproximadamente. Son
los años marcados por la sordera y la guerra, es la época del sufrimiento. La paleta se oscurece y la
pincelada se hace densa, rápida, expresionista. El pintor, olvidado por
la sociedad y el monarca, alquila una casa, la “Quinta del sordo”, lugar en el
que en sus paredes realiza las “Pinturas Negras”, de temática dramática y
sombría.La carga de los mamelucos y Saturno comiendose a su hijo.
El epílogo llega en el
año 1824, abandona España y se exilia voluntariamente en Burdeos donde fallece. En estos
últimos momentos su paleta se aclara de nuevo con colores vivos y una temática alegre que podemos observar en su cuadro “La lechera de Burdeos”.
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